Esta mañana me he despertado con ganas de contaros mi aventura londinense desde un punto de vista gastronómico. En lugar de escribir una serie de post hablando de los mercados, los pubs y restaurantes donde estuve me he decidido por un post en que resuma un poco todo lo que vi. No dudéis en dejar vuestros comentarios al final del post o en nuestro perfil de Facebook.
Como en todos mis viajes siempre hay que visitar un gran restaurante de la zona. En esta ocasión nos vestimos de etiqueta, sino no nos dejaban entrar, pusimos rumbo a Chelsea para cenar en Ramsay’s el restaurante donde Gordon Ramsay empezó su andadura.
Tanto la ejecución de cocina y sala son de primerísimo aunque el clasicismo se impone a la modernidad en todas las elaboraciones, si buscáis cocina creativa en Ramsay’s no la encontraréis. Sabiendo eso seguro que no os defraudará.
Las mejores propuestas a mi parecer fueron el rable de conejo relleno de setas y el sorbete de manzana y lima con fresones.
Una de las visitas obligadas en la capital del Reino Unido son los grandes almacenes Harrods. Los encontraréis al lado del Hyde Park y solo entrar respirareis lujo, pero es al adentraros en las diferentes secciones de alimentación cuando entenderéis porque creo que visitarlos es obligado.
Si os entra hambre como nos ocurrió a nosotros viendo el museo de comida, no dudéis en agenciaros un bocadillo, alguno de los platos preparados. Si como todo buen turista estáis algo cansados de andar, encontraréis también tres pequeños restaurantes, una rustisería con un excelente pato, una brasería con pescado fresco y una exclusiva barra de caviar.
Si visitáis Londres entre el jueves y el domingo yo de vosotros visitaría el Borrough Market. Un mercado donde encontraréis tanto producto fresco directo del productor como delicadezas. En la mayoría de los puestos cocinan lo que ofrecen.
Mi recomendación, no obstante, más que una hamburguesa recién hecha con carne de Manchester o unas vieras a la plancha, es que os acerquéis a ver Jhon y le compréis uno de sus tradicionales pies, pasteles de masa de hojaldre rellenos. Desde el mercado se puede ir paseando a la orilla del Támesis hasta el Tate Modern o Buckingham Palace.
No puedo despedirme de vosotros sin mencionar el espectacular pie de estofado con Guiness que comí en el pub que se encuentra frente a la estación de King’s Cross. Me dejó tan impresionado que me compré un libro sobre pies donde hay una receta para prepararlo y será la primera receta del blog que no será mía.
Gracias por haberme acompañado de vuelta a Londres y nos leemos.
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