
Estas Navidades en casa han aparecido dos nuevos trastos para la cocina. Una máquina para envasar al vacío y poder sacar todo el potencial que tiene el ronner que me trajeron los reyes el año pasado y una panificadora que es la que nos ha traído aquí hoy. Tenía claro que una vez probado el pan tocaría preparar alguna cosita para el blog y me acordé de una foto que ví en instagram de un restaurante Madrileño, una torrija salada de sopa de cebolla. ¡Allá vamos!
Ingredientes para 4 comensales
Caldo
2 Carcasas de pollo
1 Cebolla
1 Rama de apio
1 Puerro
3 Zanahorias
1 Nabo
1 Pan de hogaza
4 Cebollas
Tomillo
Aceite
1 huevo
Sal
Pimienta
Emmental rallado
Elaboración
-En un horno tostaremos las carcasas de pollo a 180ºC. Cuando empiecen a coger color agregaremos las verduras peladas y cortadas a trozos regulares.
-Cuando las carcasas estén tostadas pondremos todo en una olla, cubriremos con agua y herviremos a fuego lento durante 5 horas.
-Colaremos, rectificaremos de sal y dejaremos enfriar. Si queremos más sabor reduciremos un tercio el caldo antes de enfriar y rectificaremos de sal.
-Cortaremos la cebolla en juliana, pocharemos con aceite a fuego muy lento con el tomillo. Rectificaremos de sal y pimienta.
-Cortaremos el pan en cubos sin corteza y empaparemos en el caldo de pollo.
-Pasaremos por huevo batido el pan remojado y freiremos en aceite bien caliente. Cuando tenga color retiraremos y dejaremos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
-Sobre papel parafinado pondremos un montoncito de queso rallado, hornearemos hasta que se tueste. Apartaremos. Será un elemento para decorar el plato.
Servicio
En un plato llano colocaremos la torrija, sobre ésta pondremos una quenelle de cebolla pochada. Daremos volumen con un trozo de crujiente de queso. Acabaremos con flor de sal y pimienta recién molida.
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